Cristián Gárate

I opened the blog with the hope to contribute with my perspectives to the common issues of our present societies.

Monday, January 09, 2006

Teatro Municipal en Chile

El problema del Teatro Municipal es antigüo y con toda la independencia que mantengo, creo que trasciende las alcaldías de derechas o de izquierdas. El apagón cultural en nuestro país comenzó hace 32 años y existen claros indicios que, aparte de iniciativas puntuales, los artistas y las personas dedicadas a trabajar directamente en los espacios de cultura en Chile continúan desabrigados.

Cláramente en la estructura económica actual la obra de arte debe estar más al servicio de producir un objeto vendible, más que a la generación de un patrimonio cultural de cualidades sensibles. En este contexto, las actividades culturales de nuestros artistas del Municipal no están al nivel de comprensión de los tecnócratas que ponen su atención en las franjas políticas, en el rating de las entrevistas, en las encuestas de opinión bien maquilladas y, lo más importante, en los ajustes en la presentación del balance y el estado de resultados. La mayoría de nuestros administradores, no logran comprender el valor moral y espiritual que es intrínseco al trabajo del artista; tampoco logran asir la externalidad positiva que significa la actividad cultural del Municipal en la sociedad; poco dimensionan el impacto cultural dentro del país de su obra y los menos alcanzan a advertir la resonancia de las actividades culturales del Municipal en la internacionalización e inserción de Chile en el mundo. Económicamente, en Chile el problema no está por el lado de la oferta, sino por el lado de la demanda. Materia prima y artistas de calidad los hay muchos en el Municipal, en el Baquedano y en otros teatros del país. Al contrario, autoridades que quieran impulsar la creación y bienestar de los artistas para lograr el mentado y constitucionalmente protegido bien común (cultural) de nuestra sociedad los hay pocos.

No descarto que como alternativa de financiamiento el próximo alcalde apoye un presupuesto organizando una temporada de conciertos en el Estadio Nacional con los melosos y exitosos cantantes Alberto Plaza y la Miriam Hernandez o mejor con la Sonora Matancera acompañada por: la Orquesta Filarmónica y la Orquesta Sinfónica, el Coro de los cantantes de la Opera y el Ballet del Teatro. Eso hace sentido, vende, sería un éxito más rotundo y redondo que un gol de nuestro respetado Marcelo Salas vistiendo la camiseta de la selección.

Seamos honestos, en el discurso político actual no se divisa una necesidad de impulsar acciones culturales envolventes. Si realmente se pretende mejorar la educación, para hacer de este país una nación más desarrollada, debe impulsarse prioritariamente el acceso y la creatividad artística desde la edad escolar, hasta la edad universitaria y después en la edad profesional y en la tercera edad.

Soñemos, el Municipal y el Baquedano deberían estar llenos de niños que al menos una vez durante el semestre tuvieran acceso a un concierto, opera o ballet con fondos de las municipalidades que tienen colegios subvencionados. Los liceos y colegios de regiones deberían incluir en sus viajes de estudios a Santiago un concierto, opera o ballet también. Sernatur podría incluir en sus paquetes de viajes para tercera edad un concierto, ballet u opera. Las AFP, las Compañias de Seguros, las Isapres, las Universidades, las Mineras, las Forestales, las Pesqueras, los Bancos, las Compañías de teléfonos, de agua, de electricidad, de gas, las cadenas de farmacias, los supermercados podrían generar sistemas de puntos o incluir en sus beneficios un concierto, opera o ballet para sus consumidores o afiliados. Solo sueños...

Somos chilenos y deseamos lo mejor para nuestro país. En suma, todos queremos mejor calidad de vida para todos. Eso incluye por cierto no desmantelar las instituciones como el Municipal donde “vive el arte”, sino potenciarlas, prestigiarlas y proyectarlas. Primero, tenemos un sistema laboral donde nuestros profesionales y técnicos necesitan, para resolver problemas en el ámbito del trabajo, obtener alguna inspiración en contacto con el mundo sensible. Conjuntamente, tenemos un sistema educacional que necesita vincular al alumno sistemáticamente con las artes musicales y de la representación; de lo contrario, se genera gente con discapacidad intelectual, ya que se pierde todo el incentivo que las personas obtienen del área creativa. Lamentablemente, el sistema educacional de hoy no estimula al artista que hay en cada alumno y es esa área la que permite precisamente la especulación y la solución, el invento y su aplicación, la innovación y la tecnología.

Sin el Municipal, el país no puede pretender dar un salto hacia el futuro.